"Con el tiempo y la aparición de otro tipo de combustibles las ventas bajarán"

"Con el tiempo y la aparición de otro tipo de combustibles las ventas bajarán"

En el sector ronda con mucha fuerza la polémica de las gasolineras desatendidas. ¿Por qué esa oposición tan frontal?

Porque entendemos que es una barbaridad, que en una instalación donde se venden productos que tienen un cierto carácter de peligrosidad, no haya un personal debidamente preparado y formado, que pueda hacer frente a cualquier problema que pueda surgir. No está muy claro el nivel de eficiencia en función de las condiciones de viento de los aparatos automáticos de extinción de incendios, es un asunto que nos preocupa y que estamos estudiando. Nosotros apostamos por la defensa del consumidor, por la seguridad ambiental, la seguridad industrial, por la defensa de los puestos de trabajo. Tenemos en torno a las sesenta mil personas directas en mano de obra y en torno a 20 mil en puestos indirectos. Si se acaba permitiendo las estaciones automáticas va a redundar en pérdida de puestos de trabajo de una manera importante y no creemos que sea lo más recomendable actualmente, en algunos casos es probable que provoque el cierre de la instalación. Y por otra parte nosotros somos firmes en la defensa de personas con capacidades diferentes y entendemos que por ley debemos poder atenderlas de manera correcta.

Bruselas ha pedido a Baleares un informe para defender la necesidad de las gasolineras atendidas.  ¿Podría suponer un punto de partida para la aparición de informes en contra de las desatendidas?

Tenemos noticias de que se ha iniciado un expediente en la UE a raíz de una denuncia efectuada por la Asociación de Gasolineras Desatendidas, y que se ha citado en Bruselas a representantes de Comunidades que han legislado ahora a favor de que haya un empleado en las instalaciones, siempre que éstas permanezcan abiertas, o que ya tenían en sus normas de protección de los consumidores esta obligatoriedad. En otros países quizá no haya una legislación tan clara con respecto a la atención a personas con capacidades diferentes. En cualquier caso, nosotros seguimos defendiendo los puestos de trabajo, la seguridad y el servicio que proporcionan los trabajadores debidamente formados como los que hay en las instalaciones tradicionales.

¿Cuáles son las ventajas concretas que ofrecen las estaciones de servicio atendidas?

Sobre todo, el concepto de ofrecer un servicio y una atención a nuestros clientes. Hay que tener en cuenta que en una gasolinera ocurren pequeños incidentes que no van a más porque hay un personal preparado para evitar que eso ocurra. Existe un pulsador que apaga directamente toda la corriente eléctrica de los equipos y tenemos una normativa muy estricta para recoger todo tipo de residuos y vertidos, el cliente no conoce estos protocolos y tampoco tiene por qué ocuparse de ello. Sencillamente estamos hablando de una instalación donde hay un personal preparado para facilitar las cosas a los clientes, o una instalación donde te ves desamparado y si tienes un problema vas a pasarlo mal para solucionarlo.

La gente puede elegir a las estaciones de servicio según el coste o por otras razones. ¿Legislar en contra de que existan no sería ir contra la competencia?

A nosotros no nos preocupa que haya estaciones de servicio low cost. Es otro modelo de negocio. El problema es que ese servicio no tenga personal. Nosotros pretendemos que haya una persona como mínimo en las estaciones sean del tipo que sean. El mercado se segmenta y uno de los segmentos es el precio, pero eso no puede significar que se les quiten derechos a los consumidores o se dejen de cumplir normativas. La competencia se da cuando existe igualdad en las condiciones de mercado, no cuando unas empresas tienen que cumplir con la ley y a otras se les permite que se la salten.

Puedes leer el reportaje de AEVECAR en el número de marzo de la revista Dirigentes en este enlace

Un texto de Mario Talavera

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