Bruselas insta a los miembros de la UE a prepararse ante un corte de suministro del gas ruso

Bruselas insta a los miembros de la UE a prepararse ante un corte de suministro del gas ruso

El precio de la gasolina y el di茅sel se encuentra en m谩ximos hist贸ricos. Una larga combinaci贸n de factores (subida del precio del crudo, escasez de di茅sel, mayores costes laborales, m谩rgenes de beneficio...) muy debatidos en todos los medios y c铆rculos de consumidores parece estar detr谩s de la subida de precios de los combustibles. Sin embargo, hay otro factor que pasa algo m谩s desapercibido: la fortaleza del d贸lar y su impacto directo en el precio de las materias primas. La apreciaci贸n del billete verde junto a la debilidad del euro est谩 haciendo que los europeos paguemos el petr贸leo m谩s caro de toda nuestra historia, al menos en t茅rminos nominales.

La zona euro se enfrenta a una situaci贸n un tanto compleja, sobre todo a la hora de comparar el impacto en la econom铆a de la subida de la energ铆a respecto a EEUU. Por un lado, la zona euro tiene que importar casi toda la energ铆a que consume, puesto que la producci贸n petr贸leo o gas dentro del bloque del euro es pr谩cticamente inexistente, mientras que EEUU es uno de los grandes productores mundiales de ambas materias primas. Aunque el precio del gas y el crudo se dispara, en EEUU hay agentes que se benefician de esta tendencia, compensando el mayor precio que pagan los consumidores americanos.

Por otro lado, est谩 el riesgo tipo de cambio. Las materias primas est谩n denominadas casi de forma general en d贸lares, lo que reduce el riesgo de fluctuaci贸n de precios en EEUU frente a otras regiones como la zona euro. La materializaci贸n de riesgo de tipo de cambio se puede observar a la perfecci贸n en los 煤ltimos tiempos en la zona euro, donde los agentes (empresas y consumidores) pagando precios hist贸ricamente altos por el petr贸leo o el gas, en parte, por la debilidad del euro (fortaleza relativa del d贸lar). Cada vez que se debilita la divisa 煤nica contra el d贸lar, las empresas europeas tienen que pagar m谩s euros por cada barril de petr贸leo, lo que su vez supone un mayor coste para los consumidores del Viejo Continente.

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