Con aceite de cocina usado o restos de poda de los árboles, Repsol fabrica diésel renovable con el que poder circular. Es una alternativa eficiente y sostenible a los combustibles tradicionales, que se puede utilizar sin hacer ningún tipo de modificación en los motores. Este oro negro que se produce en España -concretamente en la planta que tiene la compañía en Cartagena- a partir de residuos orgánicos, suena como alternativa a sustituir al coche eléctrico, que no termina de calar en el mercado con una ralentización de las matriculaciones desde el inicio del año.