Según los últimos datos del Informe de situación sobre la acción por el clima de 2024, publicado por la Comisión Europea, las emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) de la UE disminuyeron un 8,3% en 2023 en comparación con el año anterior. Una cifra que supone el mayor descenso anual en décadas, con la excepción de 2020, cuando la covid-19 dio lugar a reducciones de emisiones del 9,8 %, y que resulta alentadora de cara al objetivo europeo de 2030.
No obstante, y a pesar de las buenas perspectivas, todavía queda mucho camino por recorrer en el ámbito de las emisiones, especialmente en aquellos sectores que más contaminan. Más en concreto, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, el suministro de energía fue el responsable del 27,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea en la 2022, mientras que el transporte nacional representó el 23,8%.
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